Un equipo sólido en materia académica y de política universitaria, con larga trayectoria de trabajo colectivo, para forjar una gestión de apertura y diálogo entre los estamentos, basada en el consenso, la jerarquización del personal docente, no docente, y el fortalecimiento de las trayectorias estudiantiles; con una fuerte impronta de compromiso social y de articulación con los actores de la comunidad tucumana. Esa es, en términos institucionales, la propuesta con la que Sergio Pagani y Mercedes Leal se lanzan como binomio para disputar, como candidatos a rector y a vicerrectora, la conducción de la UNT en las elecciones venideras, que comienza este mes, con el proceso de elaboración de los padrones.

A un nivel más personal, el actual vicerrector y la hoy decana de la Facultad de Filosofía y Letras consideran que la fórmula que presentan en sociedad articula “lo mejor de dos mundos” universitarios. “Somos la unión de la ciencia y la tecnología con las humanidades”, sintetiza el ingeniero civil. “Y también somos la muestra de que la pluralidad ideológica y el consenso son posibles cuando se prioriza la búsqueda del bien común”, asevera la pegagoga. Por caso, y aunque la cuestión no surgiera durante esta entrevista con LA GACETA sino en la charla informal con cada uno, Pagani está casado con una filósofa, y Leal, con un ingeniero.

Él fue decano de la Facultad de Ciencias Exactas entre 2010 y 2018 y cuando debe definirse a sí mismo se declara como “un académico con enorme sentido de pertenencia a la Universidad”. Han pasado 42 años desde que se iniciara en la docencia como ayudante estudiantil y desde entonces ha recorrido toda la carrera del claustro. También se declara entusiasmado por el desafío que las ciencias y la tecnología representan para un mundo en pandemia, en el que las comunicaciones y la virtualidad atraviesan la forma de vida de las personas, en especial en el campo del conocimiento.

Leal es una profesional de reconocida trayectoria académica y gremial. Es doctora en educación e investigadora. En la función pública fue nada menos que directora del Instituto Nacional de Formación Docente del Ministerio de Educación de la Nación, y se presenta como “una agradecida de la universidad pública”, ya que -remarca- es la primera de su familia en lograr un título de grado: “le debo todo lo que soy”. La definen -describe- la convicción de que la educación es una herramienta de transformación, que puede cambiar la vida a las personas, y su pasión por la docencia. Y esa huella identitaria se encuentra en los pilares sobre los que la fórmula se apoya para construir su propuesta.

Año cargado de desafíos

Pagani y Leal coinciden también en el diagnóstico del contexto en el cual buscarán construir los consensos para consagrarse en la conducción de la casa de Juan B. Terán. “2022 es otro año complejo, incierto, pero cargado de desafíos. Tenemos que lograr el consenso y la unidad para defender a la universidad pública; y debemos estar más presentes en nuestra comunidad para volcar las soluciones que ella requiere”, analizó el ingeniero.

“Personalmente vengo de una facultad con intereses diversos, donde conviven especialistas en idiomas con filósofos, comunicadores, trabajadores sociales y profesores de las diferentes disciplinas de las ciencias sociales y en ese contexto, desde el diálogo y el consenso, hemos trabajado intensamente en acuerdos sustantivos para obtener logros académicos. Por ello creo que la aceptación de lo diverso es fundamental y debe construirse. Con Sergio establecimos una relación de afecto y de respeto, que es la base para esta nueva etapa que tenemos que atravesar. Es fundamental repensar el rol y papel de la universidad en la sociedad en la que se inserta y a la que se debe. Tenemos que promover una mayor vinculación con las universidades de la región para aportar al desarrollo sostenido y sustentable del NOA, para una mejora de la calidad de vida de las personas.”, sostuvo la especialista.

Fortalezas

“Los recursos humanos, tanto docentes, como investigadores, estudiantes, graduados y no docentes, constituyen la gran reserva de la universidad. Nosotros, los miembros de esta comunidad, ‘somos la universidad’: sin nosotros éstos serían sólo edificios vacíos”, define Pagani. “La excelencia sigue siendo una realidad de nuestra casa de estudios. Los egresados que formamos se distinguen en todos los ámbitos de desempeño y nuestros docentes e investigadores son reconocidos y apreciados en nuestro medio, en el nacional y en el internacional -consigna-. Ahora tenemos que trabajar en una mayor relación de esta universidad enorme con la comunidad, porque de lo contrario les estamos fallando a nuestras bases y estamos fallándole a la sociedad. Debemos emprender acciones conjuntas con el Estado, los sectores intermedios y productivos para enfrentar los problemas de Tucumán. También debemos volver a ponerle voz a la Universidad ante los temas candentes de nuestro medio”, subraya.

“Tenemos que ‘ponerles cabeza’ a los antiguos problemas y a los nuevos problemas. Entre los primeros están las currículas desactualizadas, la extensa duración de las carreras y la rigidez del cursado. Faltan carreras cortas para quienes trabajan, y también carreras que respondan a las necesidades del mundo actual”, evalúa Leal. “Entre las problemáticas nuevas aparecen la innovación en la enseñanza, la formación pedagógica y la virtualidad y sus desafíos”, describe.

“En la UNT están todas las soluciones para todos los problemas. Aquí se encuentran a diario los mejores pensadores, gestores, investigadores y académicos. Podemos hacer mucho más por nuestra comunidad. Eso es lo que nos comprometemos a mejorar si nos dan la oportunidad de conducir esta institución”, concluyó Pagani.

Inversión en obras y conectividad, los ejes de la actual gestión

“No puede haber un lanzamiento para rector de la Universidad sin dar cuentas de lo ejecutado hasta aquí”, expresa Sergio Pagani como preludio de su rendición de cuentas. El vicerrector destaca que su facultad de origen, Ciencias Exactas, es la que posee la mayor cantidad de carreras acreditadas por la Coneau, y que además acreditó la gestión administrativa con normas ISO 9001. “Eso es lo que quiero para toda la universidad: excelencia acreditada en todos sus procesos”, expresa.

Luego, enumeró algunas de las obras realizadas por la gestión en la que acompaña al rector José García desde 2018. “Invertimos en fibra óptica para brindar conectividad a todos los centros universitarios y escuelas; becas estudiantiles para conectividad; adecuamos aulas con más ventilación; y en 2020 se inició la compra de equipamiento para contar con aulas híbridas.

“En cuanto a infraestructura se está por terminar parte de la Facultad de Bioquímica en la Quinta Agronómica, junto con la ampliación del ingreso y el pórtico de acceso de este centro. Este año comenzará con un nuevo comedor universitario también allí, con menúes económicos para estudiantes y el personal. Además, se iluminó el Centro Prebisch, se hicieron obras en la Usina, donde funciona la Escuela de Bellas Artes; se está terminando el edificio ubicado frente al Rectorado, entre otras obras realizadas con recursos propios de la Universidad”, detalla.

Enumera, finalmente, la creación de un Consejo de Extensión, integrado por todas las facultades y entidades intermedias, para abordar problemáticas sociales relevantes de manera conjunta; el lanzamiento de una convocatoria para proyectos de extensión al medio; y la conclusión del acondicionamiento del Teatro Alberdi, entre otras concreciones.

La hibridez llegó para quedarse

La pandemia y el sistema híbrido de enseñanza, entre lo presencial y lo virtual, es parte fundamental de las propuestas del binomio que conforman Sergio Pagani y Mercedes Leal. “La Covid-19 aceleró los tiempos de la modernización, la informatización y lo digital. Nos empujó hacia allí y nos permite ahora repensar el funcionamiento integral de la universidad, las carreras, el rol del alumno y del profesor, y las herramientas de enseñanza y aprendizaje”, manifiesta el actual vicerrector de la UNT. Al igual que en todo el país, la escasez de recursos económicos dificultó el acceso a la virtualidad para muchos. De hecho, desde la UNT ofrecimos becas de conectividad a muchos estudiantes”, describe.
“Por otro lado, la virtualización de la enseñanza permitió en muchas unidades académicas, como en Filosofía y Letras, que un número importante de estudiantes hayan podido sostener el cursado especialmente estudiantes de otras provincias”, complementa Leal. “No podemos ignorar esa realidad: durante 2021, en nuestra facultad, pasamos de 3.000 ingresantes de 2020 a 3.500 en 2021”, precisa.

Según Leal, se trata de una realidad en la que hay que trabajar. “Tenemos que seguir ofreciendo cursos para que los docentes continúen capacitándose, ya que no sólo se trata de aprender a utilizar un campus virtual o una plataforma como ‘Zoom’- que no es menor-  sino que se trata de repensar la propuesta didácticopedagógica desde una perspectiva crítica. Aun así, la presencialidad es fundamental; no puede ser reemplazada cuando se piensa en aquellos aspectos que hacen a la “identidad universitaria”, como son:  la socialización, la adaptación a la vida universitaria, la actividad política y social de nuestros estudiantes, y el aprendizaje que se fortalecen a través de los vínculos y el encuentro”, recalca.
Pagani anuncia que están lanzando un programa para convocar a los alumnos que están próximos a terminar sus estudios y adeudan, por ejemplo, tres materias para graduarse. “Este es uno de los proyectos que se desprende de la Autoevaluación que realizamos en 2018 y 2019 y que es la base de trabajo que proponemos, porque fue pensada por todos los estamentos y todas las facultades”, explica.  

“En los últimos dos años pudimos pasar de la sorpresa y el miedo frente al coronavirus, a resolver los problemas que generó la pandemia, demostrando que la universidad está viva en su conjunto”, puntualiza la pedagoga. “Estamos ante una situación de oportunidad, porque el mundo entero nunca necesitó tanto del conocimiento, de la ciencia, la tecnología y las comunicaciones. Nunca necesitó tanto de los especialistas que puedan enseñar las estrategias más apropiadas para emprender este cambio de época. Nuestro desafío es estar a la altura”, concluye el ingeniero.